Doy gracias a Dios por sus años de fidelidad en mi vida.
Doy gracias a Dios por la vida que me ha regalado, por mi familia, y todas las personas que me han acompañado y me acompañan día a día, para poder responder al proyecto de Dios en mi vida.
Pido a Dios por todos y cada uno de ustedes, para que el Señor los bendiga siempre con su amor y alegría.
Siempre estamos unidos en el amor de Dios y en la oración de cada día.
Con mucho cariño.
Hermana Carmen Beatriz Korol.