Amalia Beatriz, hermana, amiga, compañera incansable de camino. El Colegio Eucarístico te vio llegar de niña, te albergo en sus aulas, te vio crecer, soñar, te vio hacerte un ser humano maravilloso, luego te vio como formadora, te vio acompañando sueños de otros, toda una vida para nuestro Colegio; como estudiante, como docente y como Directora del Nivel Primario.
Asumirse como caminante y sembrador, ayuda como maestros a entender nuestra labor: hoy aquí, mañana allí.
“Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar” dice sabiamente la canción. Somos llamados a dar cada día lo mejor, esforzarnos por formar con amor y dedicación, poner el corazón en nuestra misión, sembrar el saber con mística y formar en valores con entrega total.
La satisfacción del deber cumplido ha de ser el resultado esperado, la tranquilidad de haber hecho todo lo posible en el cumplimiento del apostolado que se nos encomienda; lo nuestro es pasar dejando huella, marcando vidas, impulsando sueños. Lo nuestro es enseñar a los otros como aprender para ser y vivir mejor.
Nuestra cosecha es a futuro, suelen decir que influimos en la eternidad. Lo cierto es que como caminantes y sembradores ayudamos a otros a hallar su camino y sembramos para que otros disfruten de la cosecha, porque ese es nuestro premio, encontrar nuestra realización en la de los otros, ser felices ayudando a otros a ser. De esto sí que sabe dar cuanta nuestra querida Amalia.
Amalia, El Colegio “Corazón Eucarístico de Jesús” - Haedo – Bs. As. – Argentina, no se despide, te inmortalizará por siempre en cada uno de sus rincones, te quedaras presa en el corazón de cada estudiante, de cada educador y de nosotras las hermanas, por haber tocado nuestra vida. Gracias Amalia por lo compartido, por lo que falta por compartir, por ser una amiga, una hermana para todas nosotras. Amalia, eternamente, gracias!!!.
