sábado, 30 de julio de 2011

Una hermosa Jornada…



Una jornada hermosa se vivió en el colegio Madre Antonia Cerini,  todo el   colegio, hermanas, educadores, estudiantes, nos unimos para celebrar una jornada distinta y llena de entusiasmo.

Nos organizamos por bases: Capoeira, Tekwondo, Tenis de Mesa, Porrismo, Aeróbicos y juegos de salón. Con la cooperación de los profesores de la Escuela que nos orienta los extracurriculares, como siempre el compromiso de los docentes y la coordinación general del profesor Juan Gonzalo, todo sin duda fue una jornada en donde desde un lado u otros todos disfrutamos.  A todos gracias por hacer posible tan  especial jornada.

viernes, 29 de julio de 2011

Madre Antonia en el centenario de su pascua


La importancia de hablar a las hermanas, los estudiantes, los padres de familia, los maestros, las exalumnas, y exalumnos; a los empleados en nuestros diferentes apostolados, a todos los que nos acompañan en  la misión; no está circunscrita  al lugar en el que desarrollo la misión, si no a lo mágico que  significa compartir el día a día, escuchando su nombre: “Madre Antonia Cerini”.

Me emociona profundamente hablar de  la  “Madre Antonia Cerini” en el marco de los “cien años” de su pascua;  quisiera de corazón que todos los que me escuchan hablar de ella,  guarden, alberguen  en su interior el más hermoso sentimiento por una mujer  grande, valiosa, importante, edificante,  significativa.

Cuando miro hacia atrás, dimensiono cada vez más en mayor proporción la injerencia, la trascendencia que la “Madre Antonia Cerini” tiene en las personas que la conocemos, que sabemos de su grandeza, de su entrega, de su ejemplo de vida  y sólo tengo una palabra que palpita en mi interior: GRATITUD.

¿Dónde ha quedado el ayer?:  En la imagen amorosa y  perenne, en la memoria emocionada, en el recuerdo grato, en el entrañable amor a la historia de la Madre Antonia, cuya consigna era clara, como lo cita su libro Ricardo Tabossi “…asistencia a los enfermos, apostolado del epidémico, evitando que en esas almas cundiera la apostasía.  Por ellas había que luchar, sufrir y hasta morir si era  necesario.”

¿Dónde está el hoy? Aquí, presente, cercano, veloz, con el impostergable propósito de compartir el legado de una mujer apasionada por servir,  de propender que todos, los que se acercan a ella a través de nosotros, amen esta magnífica mujer. 

Nosotros las personas del hoy, protagonistas del presente, tenemos la noble misión de mantener su historia siempre viva, siempre actual. ¡Qué responsabilidad para quienes construimos el hoy!.  A todos los que la conocemos y la amamos nos queda el reto de mantener vivo su legado.

H. Isabel Corredor 
lo su nombre:  éfono 98